La cultura, por intermedio del arte, ha permitido extrapolar los valores antárticos y ofrecerlos al público transformados en obras de arte de varias expresiones.
La Fundación colaboró mediante subsidios y gestiones a que varios artistas de diferentes países del mundo pudieran realizar sus obras y exponerlas con catálogos escritos por los curadores de las exposiciones.
Las obras realizadas tuvieron un alto impacto en la comunidad internacional y sirvieron para reflejar el trabajo de los investigadores científicos y la importancia de preservar la Antártida como un continente lo más prístino posible.
El soporte a las actividades vinculadas a la cultura, en dónde se incluye a la educación y formación como un valor cultural de importancia sensible, será una política de la Fundación como apoyo a la comunidad educativa y al esfuerzo que realizan los docentes en todo el territorio nacional.
La comunicación es otro de los puntos sobresalientes del siglo XXI. Debe existir una comunicación creciente de los descubrimientos y novedades vinculadas a la Antártida para que los suscriptores a la página de la Fundación puedan obtener información actualizada de las novedades globales vinculadas a la Antártida, regiones polares y ecosistemas asociados. También se incluirán artículos de referentes en la temáticas, desde diferentes puntos de vista, para permitir un amplio campo de opiniones y que cada suscriptor pueda formar un criterio propio e independiente.